EL ABERRANTE HIJO DEL MATRIMONIO G-G QUE AFORTUNADAMENTE NO NACIÓ

Extraído de http://www.ascensoconestilo.blogspot.com/

Por Alfredo Nicolás Armiento.

10 de Agosto (L.M.C.).- Cuando hace ya 20 días, más o menos, escuché sobre la posible fusión de la Primera A con el Nacional B pensé que el sentido común y el deseo de reorganizar correctamente nuestro fútbol iba a primar por sobre el absurdo.

Cuando el lunes 25 de julio los presidentes de los clubes, entre efluvios de rico malbec y fino cabernet, reunidos en Ezeiza, aprobaron en primera instancia el aberrante proyecto de campeonato de 38 (posiblemente 40) equipos dije: "Esta es la estupidez más grande que se puede hacer". Algo inviable desde lo estético, ético y deportivo.

Pero claro, eso pienso yo -humilde periodista deportivo y ex jugador de fútbol de ascenso-, al igual que el 80% del "pueblo futbolero"; pero no el 20% restante que hace negocios con él.

Mucho se habló desviando la atención de temas importantes, pero los que pensaban que no sería nada útil se hicieron notar. En un principio se dijo que se imponía para federalizar el fútbol, pero, en cubierto, se sabía que se quería salvar la posibilidad de más equipos grandes en el ascenso debido a sus magros promedios en los últimos campeonatos.

El vocero de AFA, "Don Cherquis Vialo", con su verba incorregible e irreproducible, en un acto de sinceridad mencionó que "si River no descendía esto no pasaba ni se pensaba". En gran parte es cierto. Si los grandes no bajan el negocio camina igual aunque hagan flojas campañas.

Pero, se olvidó de mencionar que una voz muy importante del gobierno nacional se comunicó con Grondona y le sugirió la necesidad de tener a River bajo su influencia porque el negocio no funcionaría igual con cordobeses, sanjuaninos y rafaelinos. Necesitan a los clubes más convocantes. River no podía salir del ámbito del mal llamado "Fútbol para Todos" (FPT) (si en el interior no tenés cable no lo ves ni loco).

De ahí salió la idea, el jefe del fútbol accedió y los necesitados dirigentes, que malgastan el dinero, dijeron sí. Obviamente, primero preguntaron cuanto les tocaría para seguir despilfarrando el monto acordado con el gobierno que es, ni más ni menos, dinero de nuestros impuestos.

Lo que no pensaban los integrantes del matrimonio G-G (Grondona-Gobierno) fue que aun quedan dirigentes que hacen bien las cosas y gente futbolera que aun piensa, analiza y opina. El rechazo fue muy grande y pocos días después se dieron cuenta que la cosa no caminaría. Se dió marcha atrás y todo quedó como antes.

No obstante, había un segundo plan por si este fallaba. Los platos rotos los terminó pagando el antiguo dueño del fútbol, el canal deportivo "TyC Sports", ya que por tener relación con el enemigo público Nº 1 del gobierno (El grupo Clarín) se ve ahora privado de emitir los partidos de la Primera B Nacional. Ésta pasa a ser parte de FPT también y a ser manejada por "AF producciones" (A buen entendedor...). Pero había que bancarse los juicios con la empresa, así que se atenuó el daño dándole a la productora "Torneos y Competencias" la televisación pero por canales abiertos.

Aquellos 600 millones de pesos iniciales ya se duplicaron en gastos y la publicidad del gobierno ya tiene un espacio más grande para difundirse. Veremos fútbol a cada rato y en cualquier lugar de la pantalla. Escucharemos "cosas que no pasan" disfrazadas de propaganda.

Al menos, quienes hacen los partidos de la B Nacional conocen del ascenso. ¿Imagínese usted, amigo lector, si los "dinosaurios" deben relatar Boca Unidos de Corrientes contra Guillermo Brown de Puerto Madryn? Si no conocen los jugadores de Primera, menos conocerán o acertarán con los del ascenso. Pero bueno, con resignación debo decir: "es lo que tenemos".

Aun pido cambios en el fútbol argentino, desde la A hasta el Argentino C. Pero que sean coherentes y no malgasten el dinero de los argentinos que podría usarse para cosas más útiles: Cloacas en el Conurbano, 82% móvil para jubilados, agua potable en Chaco y otras provincias, radares para la aeronavegación, más seguridad para quienes habitamos suelo argentino, en fin, para tantas cosas más útiles que ver un partido de fútbol en TV abierta.

Y eso que soy un futbolero de alma, que mira hasta un Yupanqui - Central Ballester en televisión si lo llegan a pasar. Pensemos. No nos quedemos con lo que nos venden e intentemos cambiar para bien y para crecer definitivamente.


Copyright © 2009 - LMC – Texto: Alfredo Nicolás Armiento - Caseros, 10 de Agosto del 2011