El Celeste armo un gran plantel para ascender a la Primera B metropolitana, y de a poco se subió a la punta del torneo, con meritos propios. Cuando digo meritos propios hago referencia a los goles de Toledo y Salvatierra, la defensa de Arzamendia, Valinotti, Damiano, Baigorria, Kaezuck, López, Guzman, etc, un medio campo luchador con cuenca, Bataras, Greco, Avila, Alvarez, Averza, Ruiz... y la dirección técnica de Zamacola.
Pero, nadie contaba con el jota puntero y comenzaron los arbitrajes raros, distorsionados y demás, que ante la duda siempre te cobran al revés y te perjudican.
A nuestra cancha siempre vienen hacer tiempo todos los partidos, lo de los arqueros es impresentable y nada...Siga siga Lamolina.
Los jugadores de Lamadrid pegaron de más y ninguna tarjeta roja… ahh ¿estarán esperando la incorporación de la tarjeta naranja?
Lo del domingo pasado fue inadmisible, Jorge Avila se escapo por la derecha entro al área de Barracas Central y cuando iba a definir...lo mataron futbolísticamente hablando, claro penal!, terrible no hay jugada de interpretación posible, era penal y expulsión para el jugador de Barracas Central. ¿Pero sabe quien dirigió?, adivino Nicolas Lamolina ¿y que cobro? también adivino, al revés, simulación y amarrilla para Avila que como ya estaba amonestado lo echo no se puede creer. Siga siga Lamolina.
y voy a agregar algo mas a esta columna, el domingo juegan Villa San Carlos (41 puntos) vs. Excursionistas (46puntos) ¿quien dirige? Nicolás Lamolina, no se puede creer así esta el fútbol en ves de sancionarlo lo premian.
Ah me olvidaba... Siga siga Lamolina…
Copyright © 2009 - LMC – Opinion: Pablo Debandi – Buenos Aires, 27 de febrero de 2009.
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