LA COLUMNA DE NARCISO JOTAS - Nº 31

04 de febrero (LMC).- El opinólogo Celeste centró su nueva nota bajo el ala del “tiempo” y analizó como un equipo (Urquiza) y un jugador (Facundo Aguirre) pudieron cambiar tanto entre un partido (Fénix) y otro (Villa Dálmine). Una nota que no tiene desperdicio, en donde también se podrá leer una crítica a la impaciencia de los hinchas, un punto de vista sobre el partido con Berazategui y hasta un recordatorio por el 03 de febrero de 1852 (“La batalla de Caseros”).


TIEMPO AL TIEMPO: DE LA EUFORIA A LA IMPACIENCIA

Al término de cada día me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Ayer era enero, hoy es febrero y mañana será marzo. Para la gente acostumbrada a los cambios que se producen en el presente, esto no representa ningún problema. Sin embargo, para las personas como yo, que tenemos 73 años, la vida actual corre de una forma vertiginosa y acelerada... Aquellos que estén leyendo estas palabras se estarán preguntando: ¿Esta columna trata sobre el paso del tiempo? A ellos les diré: puede ser.

Recordemos por un momento que fue lo que pasó la última semana: el martes 26 Urquiza le ganó 1-0 a Fénix, en lo que fue la reanudación del torneo de la Primera C, y así volvió a la victoria tras ocho partidos (Nota del R: no ganaba desde el 2-1 a Defensores Unidos de Zárate, en la 14º fecha). Asimismo, en Pilar, Mariano De La Fuente comenzó su tercera etapa como entrenador de mí querido Jota y consiguió algo que no pasaba desde hace varios meses: sumar de a tres como visitante (Nota del R: el último triunfo en dicha condición fue el 3-2 a General Lamadrid, en la 9º fecha). Las estadísticas continúan, ya que el jugador que metió el único gol ante el “cuervo” fue Adrián Gerry, quien así festejó por primera vez con la camiseta Celeste. Es curioso que el tanto lo haya marcado un delantero, ya que eso no ocurría desde el 1-1 con Excursionistas, en la 18º fecha, cuando el que “mojó” fue Diego Toledo.

Tras esta alegría, Urquiza se enfrentó a Villa Dálmine (el peor equipo del certamen) en Barrio Libertador, el domingo pasado. Aquí ocurrió todo lo contrario a lo señalado en el párrafo anterior: el “violeta” se llevó un 1-0 que pudo haber sido inmerecido, pero la verdad es que marcó rápido y después se defendió bien en el resto del cotejo. Por su parte, el plantel de De La Fuente no encontró la forma para descontar, a pesar de que fue el dominador nato del juego en el segundo tiempo.

No por nada, la palabra que cierra el último párrafo es “tiempo”. Y aquí es donde quiero detenerme, para tratar de explicar mí primer punto. La verdad es que es increíble, y sorprende, que un equipo que había dado muestras de poder dar vuelta la historia, tras un fin de año para el olvido, haya pasado de un extremo al otro en pocos días. De la euforia a la impaciencia, sin ir más lejos...

Urquiza venía de conseguir triunfos interesantes ante Central Ballester y Barracas Central, en amistosos de pretemporada, y parecía que con la llegada de De La Fuente todo iba a cambiar. No obstante, eso por ahora no fue posible. Del mismo modo, el Jota le había ganado a Fénix con un buen planteo (1,3,5,2) y ante Dálmine, si bien jugó con un 1,3,4,1,2, no pudo sostener lo que había mostrado en Pilar. Así, los jugadores vivieron su mejor momento en mucho “tiempo” y regresaron a la “irregularidad” que tuvieron en buena parte del campeonato.

Ahora quiero hablar de mí segundo punto. Facundo Aguirre es un pibe de 20 años que no comenzó a jugar al fútbol ayer, pero tampoco tiene la experiencia que sí tienen Nicolás Vara y Damián Bogado. “Nico” venía de una molesta pubialgia y el ex Laferrere de una operación en su rodilla derecha, por lo que no estaban en condiciones de jugar. Entonces, De La Fuente confió en “Palito”, ya que su ingreso ante Fénix había sido fundamental (casi mete un gol olímpico y tras esa jugada vino el mencionado festejo de Gerry). Con aciertos y errores, Aguirre intentó conducir los hilos del equipo con Dálmine, aún cuando se siente más cómodo como mediapunta.

Apelando a la mayor sinceridad que puedo tener, Aguirre no tuvo su mejor partido ante los de Campana y de cada diez pases que hizo, solo dos fueron correctos. No obstante eso, y sin ánimos de entrar en polémicas, también debo decir que fue la primera vez que “Palito” jugó como titular y necesita confianza. Esto lo aclaro para que podamos hacer una crítica constructiva y para que no nos quedemos en lo que vimos en un solo cotejo. De más esta decir que esto no es una defensa sobre el juego de Aguirre, ya que él puede defenderse solo. Solo lo digo porque pienso que tenemos que ser imparciales, equitativos, razonables... Es cierto que el pibe no jugó de la mejor manera, pero: ¿Y sí Urquiza ganaba con un pase suyo? o ¿Si metía un gol, como hizo en los dos amistosos de los suplentes? Como en el caso anterior, se pasó de la euforia a la impaciencia, sin medias tintas...

Otras veces, lo que pienso es que los argentinos somos demasiado injustos. Particularmente, yo no soy jugador de fútbol y no podría hacer lo que hacen los jugadores Celestes. En consecuencia, se me ocurrió preguntar: ¿Por qué los hinchas somos tan impacientes?, ¿Por qué queremos todo para ayer y no sabemos esperar?, ¿Por qué nos creemos los dueños de la última palabra y defenestramos a las personas, sean futbolistas, técnicos, dirigentes o periodistas? Tenemos que darle “tiempo” a los jugadores. Sí, con el “tiempo” se soluciona todo; con el “tiempo” se producen avances y retrocesos. Siempre.

Por otra parte, con relación al cambio que De La Fuente hace en el inicio del complemento (Damián Bogado por Oscar Cuenca) tengo mí opinión formada. Por un lado, sé que tal vez el “Negro” estaba cansado y a lo mejor no aguantaba ni dos minutos dentro de la cancha. También, creo que si Bogado entraba por Aguirre esté no habría sido tan criticado y hasta el cotejo podría haber cambiado. Sin embargo, el que decide es el técnico y De La Fuente habrá tenido sus razones para dejar a “Palito” en cancha (lo que hablábamos antes, acerca de darle confianza y “tiempo”).

Como apreciación final a los puntos anteriores quiero señalar algunas cosas. Primero, Urquiza es un buen equipo, que tiene grandes jugadores y puede ganarle a cualquiera. Pero, también es cierto que puede perder con cualquiera (Nota del R: los rivales que están abajo en la tabla le han ganado: Ferrocarril Midland en dos oportunidades, Sportivo Barracas Bolívar y Dálmine una cada uno; mientras que Luján obtuvo un empate). Segundo, considero que si los futbolistas juegan como ante Fénix se verá una mejoría. En cambio, si el cuerpo técnico se queda con la segunda etapa ante Dálmine, las cosas no irán por un buen camino (a pesar de que el Jota hizo lo posible para no perder el domingo). En fin, el pasado es el pasado y no puede cambiarse, por eso ahora voy a hablar del futuro.

Urquiza se enfrentará con Berazategui, el lunes 08 de febrero a las 17:00 horas y con el arbitraje de Pablo Giménez, en el estadio “Norman Lee”. Lo mejor que tiene este cotejo es que ambos rivales llegan en igualdad de condiciones, casi con los mismos puntos. Entonces, se verá un duelo atractivo, en el que ninguno va a dejarse ganar. El Celeste tiene algo a favor, pues la última vez que se midió con el “Naranja” lo venció por primera vez (Nota del R: 1-0 con gol de Mario Urquiza). Por ende, al no estar más “zapatero” en el historial puede ir a hacer la suya y jugar más relajado.

Otra de las cuestiones, no menos importante, es que tanto Walter Arzamendia como Carlos Bataras no podrán estar por haber llegado a la quinta amarilla. Habrá que ver como los reemplaza De La Fuente, aunque Luciano Berro ya ha dado muestras de solidez en el arco y en el mediocampo hay jugadores de calidad, como Sebastián Antúnez, Claudio Galeano y Bogado. En cambio, el que ya cumplió su fecha de suspensión fue el “Bichi” Urquiza (sí las casualidades existen).

Juan Carlos Zerrillo tampoco la tendrá fácil para armar el 11 inicial, ya que la jornada anterior fueron expulsados Saucedo y Cambi. Asimismo, Pastor y Rodríguez estarían desgarrados y tampoco serían de la partida.

Regresando a nuestros pagos, debo decir que mí querido Jota tiene una de las semanas más complicadas de la temporada. Con un triunfo las aguas se calmarán y con una derrota todo será para peor, porque ya falta poco para el final del torneo y cada punto perdido se pagará muy caro. Bah, en realidad, es lo mismo que siempre pasa en este deporte. No es algo novedoso, es lo que hay... Si los jugadores y el cuerpo técnico se dieron cuenta de lo que pasó el último domingo todo andará bien. Sino, el camino para entrar al reducido será cada vez más difícil. ¡¡¡Hasta la próxima noche Celeste!!!


IMPORTANTE: Ayer se cumplió un nuevo aniversario de “la batalla de Caseros”, cuando el general Justo José de Urquiza, al mando del Ejercito Grande, venció a las tropas del “dictador” Juan Manuel De Rosas. A partir de ese día, el 03 de febrero de 1852, la Argentina comenzó a constituirse en el Estado que hoy es y sus habitantes tuvieron la libertad que antes no tenían.
No por nada, los dirigentes que conformaron a mí querido Jota, en 1936, eligieron el nombre de este entrerriano para representar a la única institución afiliada a la AFA que nació en la ciudad de Caseros. Un saludo a todos los habitantes de Tres de Febrero, esperemos que el 2010 traiga muchas alegrías.


“Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos lo mejor para Justo José de Urquiza”.


Copyright © 2009 – LMC – Texto: Narciso Jotas – Corrección: LMC – Caseros, 04 de febrero del 2010