Un poco de historia.
24 de Marzo (L.M.C.).- Hace 35 años comenzaba la última dictadura militar en la Argentina, que estaría llena de odio y muerte hasta los últimos días de 1983. Gustavo Aroldo realizó una excelente nota, en la que no solo rememoró el ahora llamado "Dia de la Memoria por la Verdad y la Justicia", sino que también recordó la perdida del antiguo estadio que Justo José de Urquiza tenía en Caseros, en la calle Kelsey 51 (Hoy José Murias). Este fue otro de los crímenes del "proceso" y la principal razón de que el Celeste aún siga tan lejos del barrio que lo vio nacer...
Por Gustavo Aroldo.
Este jueves se vuelve a recordar el tristemente celebre Golpe de Estado de 1976, el último y más sangriento de la historia argentina.
VOLVER. Urquiza hace mucho tiempo que dejó de jugar junto a la estación de Caseros. Es hora de que las autoridades de turno le permitan regresar al lugar en donde nació, ya que es el único club afiliado a la A.F.A. que nació en Caseros.
El 24 de marzo de 1976 un golpe de Estado cívico-militar derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón e instauró una dictadura que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 a través de una Junta Militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea).Se autodenominó “Proceso de Reorganización Nacional” y es por eso que suele ser referida simplemente como "el Proceso".
Los golpistas tomaron al poder en un contexto de violencia creciente, caracterizado por acciones de terrorismo de Estado llevadas adelante por las Fuerzas Armadas, el grupo parapolicial Triple A y la actuación de organizaciones guerrilleras.
El gobierno secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a decenas de miles de personas, sospechadas de ser guerrilleros o activistas civiles sin relación con las organizaciones armadas y estableció centros clandestinos de detención para llevar a cabo estas tareas. Las personas detenidas en estos centros clandestinos fueron conocidos como «los desaparecidos» y gran cantidad de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares. Otro perverso mecanismo implementado fue el de la apropiación de los bebés de madres en cautiverio por parte de la misma estructura militar. De esos más de 500 niños apropiados, casi 100 ya han recobrado su verdadera identidad gracias a la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Nuestra institución no estuvo ausente de este proceso de "reorganización nacional" y el "desaparecido" fue nuestro estadio de la calle Kelsey 51.
Al igual que los niños apropiados, lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre, y pasó a llamarse el "Polideportivo Municipal" o simplemente el "Poli" como era conocido por los vecinos.
Los años pasaron, y mientas Jota Jota iba haciendo de local de cancha en cancha (Juventud Unida, Ferrocarril Urquiza, Comunicaciones, etcétera), los desprevenidos vecinos de Caseros utilizaban en el "Poli" las instalaciones que nos habían sido apropiadas injustamente.
Penosamente, los días del Polideportivo tuvieron un final trágico, cuando en una de las piletas murió ahogada una niña, de nombre Evangelina, en la década del 90.
De ahí en más, y como para terminar de ocultar la verdadera identidad y muerte, primero hubo un Supermercado Unimarc, luego un Norte y ahora un Easy.
Tan triste es su actual destino, donde un universo de góndolas de un espantoso color amarillo ocupan un lugar donde antes había bailes de carnaval, familia, deporte y gol, que hasta el nombre de las calles cambiaron de modo que si alguien pregunta por el estadio de la calle Kelsey de Jota Jota no pueda encontrarlo, y tenga que remontarse a un viejo mapa de Caseros, por lo menos del año 1975, para encontrar su ubicación exacta.
A partir de 2003, tras las iniciativas del Presidente Néstor Kirchner, las leyes de Punto Final y Obediencia Debida fueron derogadas por el Congreso de la República Argentina y los juicios se reabrieron, en tanto que la justicia comenzó a declarar inconstitucionales los indultos por crímenes de lesa humanidad que habían cometido los militares durante la última dictadura.
En 2006 se han reabierto 959 causas penales, que siguen en marcha. En ese mismo año, se estableció el 24 de marzo como el "Día Nacional de la Memoria y la Justicia" y como feriado nacional a través de la Ley 26.085.
Nosotros, que estamos en Caseros desde 1936, que vamos a cumplir 75 años este 2011, volvemos a decir "PRESENTES", primero porque no olvidamos, segundo porque tenemos memoria, tercero porque queremos justicia y porque, por sobre todas las cosas anteriores decimos: NUNCA MAS.
“Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos lo mejor para Justo José de Urquiza.”
Copyright © 2009 – LMC – Texto: Gentileza Gustavo Aroldo - Copete: Nicolás Souto - Afiche: Gentileza http://www.jjurquiza.com.ar/ - Caseros, 24 de marzo del 2010
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