27 de Julio (LMC).- El opinólogo de Justo José de Urquiza completó el trabajo sobre la Selección Argentina, centrándose en esta parte desde el año 2003 en adelante. A su vez, criticó a los jugadores, a los entrenadores y a los dirigentes; habló sobre la Copa América 2011 y lo que vendrá; brindó conclusiones acerca de la actuación de la Selección mayor en las competencias de las últimas dos décadas y aportó soluciones para que el presente mejore...
DE POTENCIA MUNDIAL A LA IMPOTENCIA DE NO PODER GANAR – 2º PARTE
Sin dudas, como sí las noticias que se habían dado a conocer en las últimas semanas no fueran suficientes, ahora nos desayunamos con varias más. La primera de ellas es que Sergio Batista dejó de ser el entrenador de la Selección Argentina, a partir del lunes, por decisión de Julio Grondona. El mandamás de la A.F.A. desde 1979 sigue haciendo lo que quiere y otra vez impondrá a un nuevo técnico: se habla de Alejandro Sabella como primera opción, mientras que Gerardo Martino y Carlos Bianchi corren de más atrás. Es decir que, otra vez, una persona será el chivo expiatorio (Es cierto que su etapa fue bastante mala, pero Batista tenía contrato hasta el Mundial 2014); mientras que los dirigentes ni siquiera tienen la decencia de renunciar.
La segunda es que desde la temporada 2012/13 se unirá los equipos de la 1º división y el Nacional B, por lo que serán 40 clubes que estarán divididos en cinco grupos de ocho (Los grandes serán los cabezas de serie, como siempre pasa). Habrá cuatro ascensos por año, dos provenientes de la Primera B Metropolitana y dos del Torneo Argentino A, y cuatro descensos (también dos y dos). Mientras, en la temporada 2011/12 no habrá descensos desde la A, lo cual es denigrante…
Es claro que Grondona quiere seguir en el poder por cuatro años más y con esta realidad (El otro aspirante a la A.F.A., el empresario Daniel Vila, había presentado algo idéntico) es difícil que pueda tener votos en contra. Más cuando casi todos los clubes que pueden votar están en la 1º y en el Nacional B. Es evidente que el “dictador” de la calle Viamonte 1366 sabe muy bien lo que tiene que hacer para mantenerse en su cómoda silla.
La tercera es que en la B Nacional volverá el público visitante, con lo cual el primer beneficiado será River (También lo será con lo descripto en el párrafo anterior, así como Rosario Central, Huracán, Ferro, Chacarita, Quilmes y Gimnasia y Esgrima de La Plata, entre otros conjuntos que convocan mucho público). Mientras tanto, los hinchas de los equipos de la Primera B (Ahora sería la primera categoría del ascenso), la C y la D solo podrán seguir viendo a sus equipos de local. ¡Qué democrático que es el fútbol argentino!
Luego de conocer todo esto, me sigo preguntando: ¿Hacia dónde va el fútbol argentino? Por eso es que quiero recordar como fue que comenzó la crisis de este país en las competencias mundiales…
SELECCIÓN ARGENTINA: PERÍODO 1986 - 2011
LA ESPERANZA SOLO TUVO UNA MEDALLA: Como decíamos en la nota anterior, Marcelo Bielsa siguió al frente del equipo pese a los malos resultados en el Mundial de Corea – Japón 2002. Rápidamente comenzaron las eliminatorias, en las que Argentina se colocó primera desde el inicio. Pero, el fútbol del equipo no convencía y la gente no mostraba su apoyo. Así llegó el año 2004, que iba a ser importante en competencias. La primera de ellas fue la Copa América 2004, en Perú, en donde Argentina salió segunda en el grupo B, detrás de México. Había empezado muy bien con un 6-1 a Ecuador, luego perdió 1-0 con los aztecas y en el tercer partido le ganó 4-2 a Uruguay (Está fue la última victoria importante ante un rival que fue campeón del mundo, en un torneo internacional (En este caso la Copa América). El último triunfo importante, en un mundial, fue el mencionado 1-0 a Brasil en Italia 1990). En cuartos de final se le ganó 1-0 a Perú, en semifinales se goleó 3-0 a Colombia y en la final se empató 2-2 con los “verdeamarelos”, para caer 4-2 por penales.
La desilusión de este campeonato se borraría en el siguiente: Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. La “Albiceleste” integró el grupo C y derrotó con creces a Serbia y Montenegro (6-0), Túnez (2-0) y Australia (1-0). Ya en cuartos goleó 4-0 a Costa Rica, en semifinales despachó 3-0 a Italia y en la final derrotó 1-0 a Paraguay, por lo que obtuvo la medalla dorada por primera vez (En 1928 y en 1996 había logrado la de plata, al caer con Uruguay y Nigeria). Aunque el logro era muy importante, como los equipos eran sub-23, con tres refuerzos de mayor edad, no tiene la trascendencia que se le da a un Mundial.
DESPEDIDA POR PENALES E INVICTOS: Tras el título en Grecia, Bielsa dejaría al equipo luego de ganarle por 3-1 a Perú, como visitante en las eliminatorias. Entonces, quien se hizo cargo de la Selección fue José Pekermán, quien venía de obtener tres títulos en los mundiales sub-20 y era el manager de la “Albiceleste”. La marcha al mundial de Alemania 2006 no fue complicada, pese a sufrir algunas derrotas sobre el final, de visitante. Aunque, tras sumar la misma cantidad de puntos que Brasil, el equipo quedó segundo.
En el medio, en el 2005, se realizó la Copa Confederacionessub-20 lograba el 5º título mundial en Holanda, de la mano de Lionel Messi.
Un año más tarde, otra vez en tierras germanas, Argentina tendría una buen inicio (2-1 a Costa de Marfil, 6-0 a Serbia y Montenegro y empate sin goles ante Holanda) y sería el mejor del Grupo C, por diferencia de gol. En octavos se le ganó 2-1 a México, en el alargue y con un golazo de Maximiliano Rodríguez. Y, en los fatídicos cuartos de final, se perdió 4-2 por penales con el equipo local, tras empatar 1-1 en el tiempo regular. De esta forma, la Selección se volvió con la sensación de haber hecho las cosas bien, pues no se perdió ningún partido. Pero, otra vez no se pudo terminar entre los cuatro mejores.
GRAN COPA AMÉRICA, PÉSIMA FINAL: Tras el anterior torneo, Pekermán decidió dar un paso al costado y así se inició la peor etapa de la mayor en décadas. El escogido por Grondona fue Alfio Basile, quien llegó porque en 1994 se había despedido sin la gloria. Tras algunos amistosos perdidos, el mejor nivel de esta etapa se vio en la Copa América de Venezuela 2007. Allí, Argentina dominó el Grupo C, al vencer 4-1 a Estados Unidos, 4-2 a Colombia y 1-0 a Paraguay. En cuartos hubo otra goleada: 4-0 a Perú; mientras que en las semifinales se venció 3-0 a México. No obstante, el gran juego del equipo decayó en el único instante en el que no hay que hacerlo: la final. Brasil fue práctico y se impuso por 3-0, para ahogar el festejo “Albiceleste”.
Este mismo año se dio el 6º título del sub-20, en Cánada y bajo el liderazgo de Agüero.
Volviendo a lo anterior, tras la desilusión en la Copa cobraron fuerza las eliminatorias. Y, luego de un inicio normal, Basile se fue en la mitad de las mismas porque los jugadores no le respondían y porque el juego del equipo estaba en baja. Pese a eso, Argentina estaba 3º en la tabla a su salida.
OTRO ORO Y SUFRIMIENTO PARA LLEGAR A SUDÁFRICA: El 2008 fue un año bastante movido para la “Albiceleste”. Mientras que Batista se preparaba para llevar al seleccionado sub-23 (más tres refuerzos) a los Juegos Olímpicos de Beijing (Ex Pekín, China), Diego Maradona se haría cargo de la Selección mayor a fin de año. En oriente, Argentina volvió a mostrar solidez y ganó todos los partidos. En el grupo A venció 2-1 a Costa de Marfil, 1-0 a Australia y 2-0 a Serbia (Ya estaba separada de Montenegro). En cuartos derrotó 2-1 a Holanda, en el alargue; después goleó 3-0 a Brasil en las semifinales y, finalmente, le ganó 1-0 a Nigeria en la final, con lo que tuvo su revancha respecto a lo sucedido en 1996.
Luego de esta competencia, volverían a ser importantes las eliminatorias. El conjunto de Maradona no seguía un patrón de juego claro y la clasificación era dudosa. En el anteúltimo cotejo, gracias a un gol salvador de Martín Palermo sobre el final, se le pudo ganar 2-1 a Perú en el “Estadio Monumental” y luego se hizo lo propio con Uruguay por 1-0, como visitante. El tanto lo hizo Mario Bolatti. Así, en el 4º lugar y sin sobrarle nada, Argentina llegó a Sudáfrica.
INICIO PROMETEDOR Y DURA GOLEADA EN CUARTOS: Con un Maradona confirmado en su cargo y tan soberbio como siempre, la Selección comenzó el Mundial con un 1-0 ante Nigeria. Luego se goleó 4-1 a Corea del Sur, que cerca estuvo del empate, y se venció por 2-0 a Grecia. Por lo tanto, el Grupo B quedó en manos de la Argentina, como se preveía. La historia quiso que México fuera el rival en octavos y se obtuvo otra victoria, por 3-1. Con algo de ayuda en este último juego, en cuartos no hubo nada de suerte ante Alemania, que le propinó a la “Albiceleste” una paliza táctica y lo goleó por 4-0. Desde el Mundial de 1974 (En Alemania Federal), ante Holanda, que no se recibía una derrota de esa manera. Esto provocó el despido de Maradona, por parte de Grondona, quien volvió a hacer.
VICTORIAS EN AMISTOSOS, ELIMINACIÓN EN CASA: Batista fue ascendido a la mayor por algunos éxitos en partidos amistosos, sobretodo el 4-1 a una devaluada España, que venía de salir campeón del mundo y no trajo a todas sus figuras. Se le hizo un contrato hasta Brasil 2014 y tras algunas derrotas en amistosos, en los que llevó a jugadores que casi nunca fueron convocados, tuvo la prueba de fuego en la Copa América 2011. Al ser local, la Selección Argentina era la principal favorita, pero se quedó sin nada muy pronto. En el Grupo A clasificó raspando tras ganarle 3-0 a Costa Rica, luego de flojos empates ante Bolivia (1-1) y Colombia (0-0). Ya en cuartos, igualó 1-1 con Uruguay (A la postre el campeón) y perdió 5-4 por penales, por lo que quedó afuera. Aunque el “Checho” minimizó este fracaso y tenía ansías de seguir, Grondona volvió a despedir a un entrenador. Desde Bielsa que no hay una persona que consiga durar más tres años en este duro cargo.
La realidad es que la “Albiceleste” tuvo algunos pasajes de buen fútbol, pero siendo local solo ganó un partido. Además, Costa Rica ni siquiera trajo a sus titulares. Faltó capacidad para marcar las chances de gol desperdiciadas y autocrítica para reconocer los errores.
INCERTIDUMBRE EN EL CORTO PLAZO: Ahora, se habla de que Sabella se haría cargo del equipo en breve, mientras que Martino y Bianchi están más lejos. Lo importante es que se puedan mantener las cosas positivas que se obtuvieron en el reciente pasado, para no empezar de vuelta y seguir perdiendo tiempo.
Aunque Messi siempre hace la misma jugada, es el emblema del equipo y por algo es señalado como el mejor jugador del mundo. Por ende, debe continuar y tratar de aparecer de una vez por todas con su mejor repertorio. A su vez, hubo jugadores que se ganaron su lugar, como Sergio Romero, Pablo Zabaleta, Fernando Gago, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín. También sería correcto que sigan siendo convocados, como otros que no tuvieron tantas chances: Javier Pastore, Diego Milito, Juan Pablo Carrizo y Marcos Rojo.
Mientras tanto, será necesario pensar sí hay que seguir convocando a Carlos Tevez, Ángel Di María, Gabriel Milito, Javier Zanetti y Nicolás Burdisso, entre otros, quienes tuvieron demasiados errores.
También, habrá que pensar en utilizar defensores y delanteros altos, para poder ganar en el juego aéreo, tanto en la defensa como en la ofensiva. Y, por supuesto, habrá que armar un equipo con jugadores locales y del exterior, en partes iguales. Es increíble que el actual campeón de este país (Y los demás equipos que estuvieron cerca del título) no haya podido aportar ningún jugador a la reciente Copa.
CONCLUSIONES:
Luego de todo lo señalado en las dos últimas notas, es evidente que se debe volver a las bases. Hay que apoyar a los Seleccionados sub-15, sub-17 , sub-20 y sub-23, no solo para poder ganar torneos sino para formar nuevos jugadores y que la cantera se mantenga fresca. Cada uno de los clubes deberá aportar sus talentos sin chistar, para el bien de la Argentina.
No es menor el hecho de que hace 21 años, cuando se venció 1-0 a Brasil en Italia 1990, que no se le puede ganar a un rival trascendente en un Mundial. Desde entonces ha habido tres victorias a Nigeria, dos a México, dos a Grecia, una a Japón, Jamaica, Croacia, Costa de Marfil, Serbia y Montenegro y Corea del Sur; empates ante Yugoslavia (Triunfo por penales), Italia (Triunfo por penales), Inglaterra (Triunfo por penales), Suecia, Holanda, Alemania (Derrota por penales); y dos pérdidas más ante Alemania, una ante Bulgaria, Rumania, Holanda e Inglaterra.
Del mismo modo, por Copas América solo se le pudo ganar a Uruguay en los últimos años, 4-2 en la 1º ronda de la edición 2004. A Brasil no se lo puede derrotar desde la fase final de la Copa 1991, cuando se lo venció 3-2; mientras que en 1993 se le ganó 6-5 por penales tras empatar 1-1 en cuartos.
Es muy preocupante decirlo, pero la “Albiceleste” ya ha perdido mucho prestigio y hoy por hoy no forma parte de la "elite". Ya no es una potencia en mayores y el tiempo dirá cuanto habrá que esperar para volver a ganar algo. Hace 18 años que no se suman Copas o Mundiales; mientras que sí hubo hubo medallas doradas en los mundiales sub-20 y en los Juegos Olímpicos. Es para pensar.
Por otro lado, es claro que de ahora en más hay que confiar en personas de la talla de Bielsa y Pekermán, porque los que no saben dirigir (caso Maradona) no pueden hacer milagros con sus nombres.
Después, los dirigentes que manejan el fútbol argentino (En especial Grondona, sus hijos Julio y Humberto y su mano derecha, José Luis Meizner) deberán dar un paso al costado, para nunca más volver. Asimismo, aquellos que sean parásitos (Carlos Bilardo) y ocupen puestos sin sentido también deberán cesar en sus intrascendentes funciones. Es necesaria una reestructuración del fútbol nacional, con premios para los clubes que se esfuercen y castigos para los que no lo hagan. A su vez, es indispensable eliminar la corrupción y la mentira.
Cuando todas estas cosas ocurran, Argentina empezará a resurgir y existirá una verdadera esperanza entre todos los hinchas. Sin embargo, hasta que no haya cambios habrá que seguir soñando… ¡¡¡Hasta la próxima noche Celeste!!!
Copyright © 2009 – LMC – Texto: Narciso Jotas - Corrección: LMC – Caseros, 27 de Julio del 2011
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