A PESAR DE MONSALVO, PUDO VOLVER A GANAR

Por Nicolás Souto.

32º Fecha del Campeonato 2010/11 de la Primera C

02 de Abril (L.M.C.).- En el 29º aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas, Justo José de Urquiza volvió a sonreír, tras seis partidos sin victorias. La víctima fue Villa Dálmine, que como local se había puesto arriba con el gol de Diego Bertollo. Pero, Damián Salvatierra (Mitad con la mano, mitad con ayuda del árbitro Américo Monsalvo (Ver abajo su actuación)) y Willmar Hidalgo Moreno dieron vuelta la historia y así permitieron que el Celeste haya marcado tras cuatro encuentros sin goles. Los dirigidos por Lucas Nohra siguen teniendo demasiados errores en la definición y en la utilización permanente del pelotazo, aunque esta vez ganaron (Por segunda vez en Campana) y eso es lo importante. Es cierto que pudo haber sido un empate, porque el "violeta" desperdició muchas chances, pero "los goles siempre se hacen y nunca se merecen".

De este modo, el Celeste llegó a los 44 puntos y se mantiene en la 11º posición, aunque ahora quedó a dos unidades del último clasificado al Reducido (Defensores Unidos tiene 46 puntos y Berazategui 48, con un cotejo menos). Los de Caseros sienten que aún hay esperanzas, porque la próxima fecha enfrentarán a San Miguel, en Barrio Libertador, y luego vendrá un maratón de partidos trascendentales: Liniers, Talleres de Remedios de Escalada (R.E.), Berazategui, Excursionistas y U.A.I. Urquiza. Por ende, seis fechas para el infarto.

A su vez, seis son los goles que Salvatierra posee en el campeonato. El delantero había marcado cuatro tantos, en la práctica del jueves, y así recuperó la titularidad. Por suerte para él, mantuvo la pólvora seca y se encontró con el gol tras 16 partidos (El último había sido en el 2-3 ante Talleres (R.E.)). Por su lado, Hidalgo Moreno entró en el segundo tiempo y anotó su primer tanto en el Celeste, tras un pase de, justamente, Salvatierra.

Pasando al trabajo de Monsalvo, el mismo fue un desastre, como casi todas las actuaciones de los jueces de la C. Para empezar, no cobró un claro penal del arquero Pablo De Nicola a Jorge Ubiría, en el primer tiempo. Luego cobró un penal para Dálmine y enseguida dio marcha atrás, porque el línea Leonardo Mollard tenía levantada la bandera (Según se pudo averiguar, en esta jugada la pelota se había ido de la cancha, pero lo que se terminó cobrando fue una inexistente posición adelantada del equipo de Walter Otta.). La cosa sigue, porque Luciano Berro tocó la pelota con la mano afuera del área, en otra jugada, y no fue expulsado, sino amonestado. Mientras que en la jugada del gol, Salvatierra tocó la pelota con la mano antes de empujarla con el pie a la red, desde el suelo. A su vez, Monsalvo omitió sacar más tarjetas amarillas a los jugadores locales y ni siquiera dio los minutos que se iban a jugar de más, en el complemento. En sintesís, una actuación paupérrima, que influyó en el resultado y complicó a Urquiza y a Dálmine. La diferencia es que esta vez Jota Jota tuvo algo más de suerte y no debió lamentar la pérdida de nuevos puntos...

Al término del cotejo, parte de los "hinchas" de Dálmine intentaron increpar a los árbitros, patearon varias veces un portón, tiraron algunas piedras e intentaron abrir el colectivo que traslada a los jugadores de Urquiza, sin éxito. Se puede decir que la policía esta vez actuó rápido (no como había pasado en la cancha de Lamadrid) pero es una lástima que en la Argentina no se aprenda a perder. Realmente es una pena, más allá de los errores de Monsalvo y los líneas (Mollard y Gastón Cinquetti)...

En breve será subida la crónica...


"Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos lo mejor para Justo José de Urquiza”


Copyright © 2009 – LMC – Texto: Nicolás Souto – Caseros, 02 de Abril del 2010