Entrevista a Ariel Montenegro.
27 de Septiembre (L.M.C.).- El conductor de la Escuela “Shotoryu-kai Rengokai” estuvo en los estudios de la Radio Caseros, hace poco más de dos semanas, y habló de todo. Junto a Ariel Coronel, quien reapareció tras un tiempo, y con Nicolás Ariel Souto, se armó una charla más que interesante, en la que se recordaron varias anécdotas y se pudo conocer mucho más del karate.
Entre otras cosas, el Sensei comentó que “más allá de la competitividad y todo eso, se trata de hacer amigos”. A su vez, señaló que “hay futuro y eso es importante”, porque “se van dos alumnos y vienen “cuatro”. Por otra parte, tuvo grandes palabras para su padre, Oscar Montenegro: “Gracias a él llegué a lo que soy”.
Por último, mientras aprovechó para mandarle saludos a una oyente y a su familia, cerró: “La gente que tiene hambre de gloria es la que realmente llega”. Una nota imperdible, para leer desde la primera frase hasta el final…
FIRME Y SEGURO. Ariel Montenegro creció mucho como persona, profesor y amigo, en los últimos meses. A su vez, el "Hombu dojo Justo José de Urquiza", los alumnos, los padres y sus colaboradores fueron un sostén muy importante para él. Es un hecho que la escuela sigue creciendo y los buenos resultados (deportivos y humanos) se mantienen constantes.
NS: -Cambiando un poco de tema, hablemos un poco de los amigos que deja el karate. El otro día subimos el álbum con las fotos de la “4º Copa Ciudad de Caseros”, al Facebook de L.M.C., y enseguida comenzaron a etiquetarse muchas personas. No recuerdo exactamente cuantos mensajes nos llegaron al mail, pero fueron más de 50 seguro (Risas)… ¿Es importante la cantidad de amigos y conocidos que tenés en este deporte?
Nicolás Souto: -Ariel, varias veces hablé con tú padre del tema de la gente que se ha acercado a la escuela, por algún referido, ¿Sigue fuerte eso hoy en día?
Ariel Montenegro: Sí, la verdad que sí. Hay mucha gente de años que viene a actualizarse o que me llama para hacer seminarios, encuentros o clases. Eso es muy positivo y me reconforta, porque significa que el trabajo que estoy haciendo es muy bueno… Por otro lado, la gente de la provincia de Buenos Aires también me convoca como entrenador y eso por algo es. No es que me quiera alabar solo, pero lo poco que sé lo conozco bien. Además, el tema del karate sigue creciendo mucho y es permanente. Por ejemplo, se van dos alumnos y vienen cuatro o se va uno y vienen cinco. Eso significa que hay futuro y eso es importante.
NS: -¿Se podría decir que es como un colectivo o un subte en hora pico, cuando baja una persona y suben cinco?
AM: -Exactamente, es algo así (Risas)… Por eso es que digo que siempre tengo que pensar en todos los chicos y no puedo hacerlo solo con uno, dos o tres.
NS: -Entonces, ¿La enseñanza que te dejó tú papá te sirvió y mucho?
AM: -Sí, por supuesto. El otro día me pasaron un video de él, del año 2008, en el que dijo cosas que son actuales.
NS: -Acá nos llega un mensaje que dice: “Un saludo para Ariel Montenegro, para Ariel Coronel y para el locutor, de parte de la abuela del karate”. No sé quien es, porque no dejó el nombre, pero le mandamos un saludo y le agradecemos por llamar. ¿Vos sabés quien es Ariel?
AM: -Bueno, la verdad no sé. Gracias, un saludo y un beso a la que haya sido (Risas).
APOYO. Montenegro en el 44º Torneo Argentino de Córdoba, junto a Marcos Hertel, Kevin Sanders y Santiago Cabrera (De Florencio Varela).
Foto: Valeria Albornoz.
NS: -Cambiando un poco de tema, hablemos un poco de los amigos que deja el karate. El otro día subimos el álbum con las fotos de la “4º Copa Ciudad de Caseros”, al Facebook de L.M.C., y enseguida comenzaron a etiquetarse muchas personas. No recuerdo exactamente cuantos mensajes nos llegaron al mail, pero fueron más de 50 seguro (Risas)… ¿Es importante la cantidad de amigos y conocidos que tenés en este deporte?
AM: -Sí, más allá de la competitividad y todo eso, se trata de hacer amigos. Hay gente que conozco de cuando yo era chico e incluso algunos me tuvieron en brazos. Uno va sumando amigos, pero cuando entra al cuadrilátero es obvio que quiere ganar. Sin embargo, hay muy buena onda con todos.
NS: -¿Alguna vez pensaste que el karate no era lo tuyo y/o dejaste de practicar o eso nunca se te cruzó por la mente?
AM: -Yo empecé a los seis años, siempre con mí papá. Después dejé a los 12, 13 años, porque mí papá era muy exigente y yo tenía que ser mejor que él. Era otro tipo de enseñanza y en esa época él no era (Diego) el Maradona del karate, pero sí un (Gabriel) Batistuta.
NS: -¿En ese momento ya era 3º dan? ¿Era un karateca muy importante?
AM: -Sí, igual la graduación no es tan relevante. Pero, ya era un referente y después lo siguió siendo… Bueno, entonces me cansé y dejé el karate, porque mí papá me pegaba (Entrenando) en mí casa, en el dojo, en todos lados… (Risas) Tiempo después, creo que por el año 2000, a él le hicieron un homenaje en un torneo y mí mujer, Mariana, me dijo: “Que lástima que el día de mañana esto quede en la nada, porque tus dos hermanos no hacen karate y vos tampoco. ¿Por qué no volvés a practicar?” ¿Te parece?, le dije, y así empecé de a poco… Cuando llegué, todos los que no me conocían me miraron de reojo y tuve que comenzar de cero (Risas)... Igual, mí viejo siempre fue claro con respecto a eso, porque dijo que él no me iba a dar un “lugar”, ya que yo me lo tenía que “ganar”. Bueno, de a poco fui sumando conocimientos, me esforcé y esforcé y gracias a él llegué a lo que soy.
Ariel Coronel: -Ariel, ¿alguna vez peleaste con tú papá?
AM: -Sí, una vez… No, a ver… (piensa), dos veces.
AC: -Particularmente, a mí me tocó cubrir un par de peleas de boxeo de exhibición. Y, los boxeadores medio como que no quieren pelear, porque sí se les va la mano empiezan a tomar temperamento y la pelea pasa a ser real. ¿En el karate ocurre lo mismo cuando hay que enfrentarse con un familiar o amigo o el temperamento se regula?
AM: -Siempre hablábamos de eso con mí papá y una vez recuerdo que le hicieron una nota, en una revista de judo/ karate, cuando él era joven y estaba en uno de sus mejores momentos. Entonces, le preguntaron que sí le pegaba hasta su padre y respondió: “Sí él entra al cuadrilátero le quiero ganar, sea quien fuere le quiero ganar, no importa si es mí papá, mí mamá o quien sea” (Risas). Por ende, esa mentalidad nos la transmitió a todos nosotros y otra de sus frases fue: “Sí vos entrenas para competir, te entrenas para ser el mejor y para ganarle al que sea, siempre en buena ley...” En fin, una vez nos enfrentamos en una exhibición en Córdoba y no me acuerdo como fue el resultado, aunque eso fue una anécdota. No obstante, nos dimos duro y parejo, pero bien, y ninguno salió lesionado (Risas). Fue un lindo espectáculo, porque él ya se había retirado, y ahí fue cuando dijo que quería hacer su “último combate”. Entonces, después de unos segundos me miró y me eligió a mí (Risas). Yo no sabía nada, así que fuimos, peleamos y la pasamos muy bien… Lo que tiene el karate es que también es muy táctico y hay peleas muy “chivas” que las ganas por un punto. Por ende, a veces tenés que tratar de hacer lo menos posible porque son varias rondas.
NS: -Sí, es muy difícil ganar 8-0.
AM: -Claro, vos más o menos ya sabés y te das cuenta de que es muy difícil, porque después te estudian, te ven y cada uno es muy táctico. Sí un tipo te va a ganar 8-0, va a tratar de que no hagas ningún punto (Risas). Pero, volviendo a lo anterior, la verdad es que es muy linda anécdota.
NS: -Por otra parte, recordemos que tú papá empezó de grande karate, porque antes había hecho judo…
UNIDOS PARA TRIUNFAR. Montenegro y los ocho alumnos que fueron a Córdoba, quienes brindaron todo su talento y sacrificio.
Foto: Lorena Robles.
NS: -Por otra parte, recordemos que tú papá empezó de grande karate, porque antes había hecho judo…
AM: -Sí, desde los 17 años comenzó con el judo. Después hizo un estilo de kung-fu, que se llama Wai Kung Pai (Sistema de la fuerza externa), con el profesor Mr. Chile. Ahí llegó a 2º dan y después lo echaron por un problema que tuvo con otro profesor… Tras eso empezó a hacer karate con Atilio Rinaldi (8º dan de la Asociación de Karate Funakoshi, estilo Shotokan, y presidente fundador de la Asociación Dojo Argentina), un Sensei que todavía sigue. Luego de eso siguió su camino solo y llegó a ser lo que es por su cuenta.
NS: -Más allá de los premios, que siempre decimos que son secundarios, ¿Qué fue lo mejor que te dejó el karate hasta ahora?
AM: -Más allá de todo, es un estilo de vida, una pasión, es la manera de afrontar las cosas, los problemas, los “bajones”… Es la forma de afrontarlos con espíritu de karate, darle para adelante y no bajar los brazos. Siempre les digo a los chicos que ahora me toca hablar un poco más que antes y que la técnica va y viene. No importa sí pateas allá, sí pateas abajo, lo importante es ir, transpirar, esforzarte y dar lo mejor en todo. Después, en la vida hay muchos cambios. Hay gente que antes no hacia tal cosa y ahora lo hace. Es increíble eso.
AC: -Ariel, ¿En qué aspectos de la vida cotidiana pensás que se puede emplear el karate? ¿En la calle, en una situación violenta…?
AM: -(Interrumpe) No solo en una situación violenta. Por ejemplo, hay veces en las que te sale todo mal en la vida. Entonces, cuando eso ocurra tomátelo con espíritu de karate. ¿Qué es esto? Es no darse por vencido, no bajar los brazos, siempre intentar un poco más… Más que nada es eso. El karate es un estilo de vida, más allá de lo deportivo, lo marcial, las piñas y las patadas. O sea, uno entrena para no pelear y ahí es cuando a muchos les surge el interrogante: “¿Cómo es que entreno para no pelear?.” Claro, vos entrenas para defenderte. Nosotros tenemos una especie de reglas en el dojo, que las decimos al final de cada clase: “Intentar superarse, respetar a los demás, abstenerse de proceder en forma violenta…”
AC: -¿Qué le decís al chico o al adolescente que se acerca al club y lo único que quiere es tirar patadas y/ o utilizar esta disciplina para parecerse a los héroes de alguna película?
AM: -Lo primero y principal que les digo a los chicos es que el karate solo se hace en el dojo. Después, les informo que van a ir de a poco, les digo que no se vuelvan locos, que en la casa no lo tienen que hacer. Es decir, sí algún chico tiene un tío o un primo que quiere ver como hace karate que lo venga a ver al dojo. De a poco se van adecuando, los que son muy hiperactivos bajan un poco y los que son muy introvertidos cambian la personalidad. En general hay un cambio.
NS: -Además, en la escuela hay gente de todas las edades, desde chicos de cinco años hasta mayores de 50.
AM: -Sí, aparte no es todo competitivo, no todos son torneos. Hay gente que no quiere competir y no hay ningún problema. El que quiere competir se lo prepara para eso y sino sigue haciendo karate sin problemas. Hay algunos que quieren enseñar karate el día de mañana y se lo prepara para eso.
NS: -Después, por el lado del kata (Formas) y el kumite (Combate), muchos dicen que este último es más difícil. No obstante, ambos son igual de complicados.
AM: -Es más difícil hacer kata que kumite. Kumite puede hacerlo cualquiera y el kata requiere una preparación más pulida, más técnica. Por ejemplo, sí un día viene un chico que hace taekwondo, lo entreno un mes y puede hacer kumite sin problemas. En cambios, las formas no, porque no puedo tener a un alumno durante un mes y que la forma le salga excelente. Al contrario, requiere de años, años y años. Por eso es que también es una escuela de vida, ya que se está todo el tiempo. En el pasado se entrenaba un kata por año, así que imagínate, todos los días lo mismo.
NS: -Lo que ocurre hoy es que al haber más torneos y un poco más de apoyo, eso les sirve a los competidores. Recordemos que el karate es un deporte amateur.
AM: -Si, siempre fue amateur. Nosotros estamos tratando de darle algo a los chicos que se lo merecen y a los que realmente no tienen. Porque hay muchos chicos que tienen ganas, pero no cuentan con las posibilidades. No obstante, una vez que están acá no hay peros. Sí vos te ganaste esto, tenés que entrenar acá, allá y en donde sea. Y, a la vez, tenés que mejorar por tus compañeros, porque son los que hacen el esfuerzo para que vos estés. La gente que tiene hambre de gloria es la que realmente llega. Los chicos que realmente no tienen valoran eso, lo cual es importante.
NS: -Acá nos llega otro mensaje, que dice: “Ariel es un maestro admirable, un beso de “Beba” (Mabel Amendola), Verónica Páez, Lucas y Yenifer Suárez”. Ah, eran ellos los que habían llamado antes.
AM: -Le mando un beso enorme a “Beba”, la quiero mucho y a todos los Suárez también. Me tienen podrido, pero bueno (Risas)…
NS: -Muchísimas gracias por haber venido al programa Ariel, un placer.
AM: -No, gracias como siempre “Nico”, por el apoyo que nos dan en La Mesa Celeste. Saludo a toda la gente del karate de Jota Jota y los esperamos los martes y jueves, después de las 18:00 horas, y los sábados a partir de las 17:00 horas. Un saludo a mí mujer, Mariana, a mis hijas, Agustina y Malena, y a los Suárez ya que están…
“L.M.C. le agradece a Ariel Montenegro, por haber concedido su tiempo para realizar esta entrevista.”
Copyright © 2009 – LMC – Entrevista: Ariel Coronel y Nicolás Souto – Texto y foto 1: Archivo L.M.C. - Foto 2: Valeria Albornoz - Foto 3: Lorena Robles - Caseros, 27 de Septiembre del 2011
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