04 de Enero (L.M.C.).- Como bien habrán leído en la sección "La Mesa Celeste, los orígenes", Alejandro Jerez compartía la misma clase que Pablo Debandi: 3º A - Turno mañana. Y, a medida que pasaban los meses, la amistad que ambos tenían crecía más y más. Eso sería muy importante para el futuro, porque Debandi tenía en mente la idea de un programa sobre Justo José de Urquiza. Tras relatar un partido ante Leandro Alem, que terminó 3-0 a favor del Celeste (Nota del R: En ese entonces dirigía Fernando Zamacola), el camino hacia la conformación de La Mesa Celeste había comenzado.
Jerez comenzó a empaparse de todo lo que sucedía en Jota Jota, mientras escribía muy buenas notas en el I.S.P.E.D. Una de ellas fue la historia de vida de los hermanos Graieb, que les damos a conocer en esta oportunidad.
SUEÑOS Y RESPETO. Jerez le aporta todas sus ganas a L.M.C. y con sus preguntas sorprende domingo tras domingo.
Historias de Vida / Corazones gemelos
Los Graieb, Diego y Rodolfo, Rodolfo y Diego. Hermanos y parecidos en todos los aspectos.
Esta vez no hubo gemelo malvado. Cuando de los hermanos Graieb se trata, la bondad, la predisposición y la buena fe están a la orden del día.
Nacidos en Río Ceballos, Córdoba, comenzaron sus carreras futbolísticas en Talleres de esa provincia, en el año 1994. Después de una breve separación, el destino los volvió a juntar en el año 2000, en Huracán.
Su carrera continuó evolucionando. Además, tuvieron la chance de jugar en el exterior: Diego pasó por el Racing de Ferrol de España y por el Deportivo Suchitepéquez de Mazatenango, Guatemala; mientras que Rodolfo jugó 16 partidos en el Barcelona de Guayaquil, Ecuador.
Sin embargo, a pesar de tantos cambios de equipo, de camiseta y de ciudad, una sola cosa no varió en estos hermanos cordobeses: la humildad y las ganas de ayudar a otros.
Actualmente ambos se dedican de lleno a colaborar con los menos afortunados. Cuando la idea surgió hace unos años atrás parecía un duro trabajo el poder modificar las vidas de los niños que viven en ese lugar, pero si algo demuestra este acto de caridad es que con amor y compromiso todo se puede lograr.
Los hermanos Graieb no dudaron en ofrecer todo su apoyo a los chicos de un comedor infantil llamado “Virgen de la Humanidad”, situado en la localidad de Quilmes. "Me alegra poder ayudar desde mi posición, espero poder seguir haciéndolo una vez que me retire del fútbol, como mi hermano Diego", dijo Rodolfo, que también admite sentirse "feliz por haber contagiado a otros futbolistas, como el caso de Agustín", haciendo referencia a Pelletieri, actual compañero de equipo en Lanús y con quien ya compartió su solidaridad. Es que el año pasado organizaron juntos un partido en el Microestadio del Granate, y reunieron a varias figuras del fútbol argentino y también del mundo del espectáculo. El evento fue muy positivo, ya que lo presenciaron más de 4.000 personas, y la recaudación lograda fue de gran aporte tanto para el comedor de Quilmes como para el hogar "Sagrado Corazón de Jesús", ubicado en Adrogué y que es apadrinado por el rubio volante del club del sur del Gran Buenos Aires.
La gran respuesta de la gente día tras día es motivo suficiente para que los hermanos sigan adelante con este proyecto, trabajo que muchos deberían observar y tratar de imitar ya que en un país difícil, donde el ser solidario es una asignatura pendiente, los hermanos Graieb han demostrado, hoy por hoy, que esa materia la aprueban por goleada.
Alejandro Jerez 3º A - Turno mañana
"Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos lo mejor para Justo José de Urquiza.”
Copyright © 2009 - LMC – Texto: Alejandro Jerez - Introducción: Nicolás Souto - Foto: Archivo L.M.C. - Sitio en donde fue publicada la nota por primera vez: www.periodismodeportivo.com.ar - Caseros, 04 de Enero del 2011
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