sábado, 25 de abril de 2009

“EN EL KARATE NO EXISTEN LOS IMPOSIBLES”

Segunda parte de la entrevista a Oscar Montenegro.

En esta oportunidad, se informa sobre el futuro de este deporte en Justo José de Urquiza. Los alumnos del Sensei, quien aseguró que esta técnica “es un aprendizaje constante”, podrán contar con un gran dojo de entrenamiento, en algunos meses. Además, los torneos en los que participó y participará el club.




25 de abril (LMC).- La noche irradia su frialdad, pero en la Sede de Urquiza todo es cálido. La charla con el profesor de karate, Oscar Montenegro, ingresa en su apogeo y ya nada será igual cuando la misma termine, pues el conocimiento habrá ingresado en las mentes de los lectores. El gran representante de la escuela Shoto Ryukai Rengo Kai, estilo “Shotokan”, habló largo y tendido.

-Nicolás Souto: Con respecto a los Torneos de karate en este 2009, ¿Cuáles son en los que va a competir, o ya compitió, Urquiza?
-Oscar Montenegro: Bueno, nuestra escuela pertenece a la Federación Argentina de Karate y a la Federación Mundial de Karate. Además, estamos avalados por el COI (Comité Olímpico Internacional). Tenemos competencias a nivel regional y a nivel nacional. En lo que se respecta a las primeras, el año pasado salimos campeones por escuela, mientras que a nivel nacional, en el 2008 tuvimos el alto honor de tener un competidor nuestro dentro de la Selección Nacional para el Sudamericano. Este año tenemos seis, quienes están entrenando en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) para poder aspirar a que sean electos, para ir al campeonato mundial que se hará en Turquía.

-NS: ¿Este año ya han habido torneos?
-OM: Casualmente, el sábado 04 de abril se realizó la 29º edición del Torneo del Atlántico, el primer certamen ranqueable del año, en la ciudad de Mar del Plata. Este es un clásico del mes de abril, en donde están los mejores atletas de la Argentina. Bueno, llevamos a 12 competidores y trajimos nueve medallas, así que estamos bien en cuanto a las competencias. Pero, como dije antes, todo es trabajo y entrenar, entrenar y entrenar. Tenemos infantiles, cadetes, juveniles y mayores dentro de las mejores posiciones. Ahora, dentro de dos meses tenemos un torneo en Catamarca, después está el Argentino en Córdoba, en septiembre, y después tenemos el Clausura en el CENARD, en noviembre.

-NS: ¿Existe la chance de que Urquiza pueda albergar una competencia, en sus instalaciones?
-OM: Si bien aún no poseo la fecha exacta, en agosto tenemos una competencia aquí (en la Sede), en la cual vamos a ser los anfitriones. Espero que venga el municipio y todas las escuelas de karate que quieran charlar conmigo para estar dentro de la federación o de nuestra organización serán bienvenidos. Hay que sentarse y charlar, pero por sobretodo hay que trabajar.

Las palabras son ahora más profundas y hasta tocan anécdotas personales de Montenegro, quien responde cada una de las preguntas sin ningún tipo de inconveniente.

-NS: Oscar, ¿Alguna vez tuviste que utilizar el karate en una circunstancia que no fue de tú agrado?
-OM: Sí, lamentablemente sí. Y era muy joven eh, tenía 20 años, ya que me había casado a esa edad. Resulta que estábamos de luna de miel con mí señora, en la provincia de Córdoba, y a la salida de un cine tuve problemas con tres personajes, quienes le faltaron el respeto a mí mujer. Tuve la gran suerte que de los tres sujetos, dos estaban siendo buscados por la policía. Bueno, uno de ellos terminó con la mandíbula rota, otro con una luxación de codo... Ahora, esas cosas a mí me ponen mal, porque no justifico, desde ningún punto de vista, una agresión directa. Soy una persona muy disciplinada y transporto todo lo que es el karate a mí vida particular.

-NS: ¿Cuáles son las principales virtudes que les podés inculcar a tus alumnos?
-OM: Nosotros recitamos, cada vez que empieza y termina una clase, los mandamientos del karate, que son cinco: intentar perfeccionar el karate; ser correcto, leal y puntual; tratar de superarse; respetar a los demás y abstenerse a proceder en forma violenta. Con esos cinco puntos, el artista marcial, el karateka, tiene que manejarse en todo. Por ejemplo, vos te citas con una persona, ¿A quién le gusta esperar?, a nadie, entonces se puntual. Después, ¿A quién le gusta que le contesten mal?, a nadie, entonces se correcto. Es decir, básicamente esto es de rebote, recibís lo que das. Siempre veo los partidos de fútbol, en donde los jugadores se están matando y no entiendo el porque, ¿Por un partido de fútbol? Si es un deporte en el que tenemos que disfrutar y divertirnos. Si bien, a nadie le gusta perder, está dentro de las reglas pues tiene que haber un ganador y un perdedor, ya esta. Ahora, mí Sensei siempre me dijo cuando empecé a competir: -Es mejor ser segundo con los mejores y no primero con los peores. Yo a mis alumnos les inculco eso, por eso es que tienen que entrenar y trabajar. El verdadero campeón no se hace dentro de un cuadrilátero, se gesta en un gimnasio. Según el trabajo que vos hagas surgen los resultados. Esto es lo mismo, si vos estás en la facultad y solo vas cuando tenés exámenes, así nunca vas a aprender. Al contrario, tenés que ir siempre, estudiar y tratar de que germine lo que estás haciendo, para poder cosecharlo luego. Vos fijate, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, Diego Maradona, quien particularmente no es de mí simpatía, pero eso no quita lo otro, era campeón del mundo, había ganado todo y, sin embargo, seguía entrenando. Además, llegaba primero y se iba último. Bueno, esto es lo mismo, cuando mí Sensei me decía: “Nos encontramos a las seis de la mañana en el Parque Avellaneda”, yo estaba a las cinco y media. Cuando me decía: “Tenés que correr 22 kilómetros”, yo corría 25. ¿Por que?, porque me había propuesto un objetivo y por suerte lo logré. No obstante, hay otros que están toda su vida sin lograrlo. Aunque, a veces no importa llegar al objetivo sino intentarlo. Esa es la diferencia que existe en esta escuela. Acá no hay alumnos que lleguen a cinturón negro, sino que llegan a profesores, lo cual es muy diferente. Llegar a negro lo hace cualquiera y con los años de practica lo vas a conseguir, pero llegar a profesor es diferente.

-NS: ¿Cuáles son los objetivos que tenés en Urquiza, tanto personales como grupales?
-OM: En lo personal, quiero que se termine nuestro dojo, cosa que en breve va a suceder. Es decir, nuestro lugar de practica. Desde que vine a Urquiza lo quiero representar bien y puedo asegurar que no hay ningún club, ya sea de Capital o de la provincia de Buenos Aires, que tenga a seis campeones mundiales entrenando en el CENARD. El año pasado tuve el honor de ser el mejor entrenador del 2008 y mí hijo fue el mejor coach. Entonces, si bien el trabajo es arduo y sacrificado, cuando tenés la suerte de subir al podio miras atrás y son pocos los que te aplauden, porque cuando fuimos a Mar del Plata no fueron todos. Pero, nosotros elegimos esto y es lo que tenemos. No obstante, siempre queremos más.

-: ¿Cómo va a ser el dojo? ¿Tendrá suelo de madera, entre otras cosas?
-OM: Queremos hacer un dojo, si bien se que va a costar un poco más, netamente japonés. Es decir, con el tori, que es un lugar en la pared, que se asemeja a la entrada de un templo budista, van a estar las katanas, las fotos del creador de la escuela, las fotos de mí maestro. Vamos a ir poniendo los trofeos que ganemos por escuela, habrá un piso flotante de madera, van a ver bolsas, van a ver makiguaras... Cuando alguien entre al dojo quiero que sienta como que se está trabajando en un lugar, pura y exclusivamente para lo que es el karate tradicional.

Montenegro no está incomodo, a pesar de que el tiempo pase. El buffet del Jota parece ser el lugar ideal para conocer a la gente que hace grande a este club. Si bien los ruidos continúan, pues los trabajos en la Sede no se detienen, se puede hablar con tranquilidad. Mientras tanto, en el primer piso se encuentra Ariel Pereyra, uno de los colaboradores del profesor, quien lo está reemplazando hasta que se termine esta entrevista. Luego, el mismo Pereyra vendrá a charlar con LMC.

-Alejandro Jerez: ¿Trabajás solo con los chicos o tenés un grupo de gente, alrededor, que te ayuda y colabora con vos?
-OM: Te explico, yo trabajo lo que es la parte técnica, pues soy el más graduado de todos y el fundador de esta escuela, la Shoto Ryukai Rengo Kai, estilo “Shotokan”, tengo a mí mano derecha, quien es mí hijo (Ariel Montenegro), y después a 15 cinturones negros, que tienen otras filiales y dan clases en la provincia de Buenos Aires y en el interior del país: en Córdoba poseo tres filiales, en San Luis, La Rioja...

-NS: ¿En el exterior también tenés filiales?
-OM: No, aún no, pero no pierdo las esperanzas. Después, en lo que es la parte organizativa, me ayuda una “Comisión Directiva”, en la cual hay un secretario administrativo y varias personas más. Cada uno se encarga de algo diferente y entre todos colaboramos para poder formar, viajar y demás.

-AJ: ¿Qué mensaje le darías a un chico que quiere empezar a practicar un arte marcial, en este caso el karate, y no se decide?
-OM: Yo te voy a decir lo mismo que nos dicen las mamás. Te dan una cucharada de algo y vos rezongas: “No me gusta”, pero resulta que nunca la probaste. A mí me gustaría que vengan y por eso, a todos les ofrezco lo mismo, les doy dos clases gratuitas, sin cargo. Entonces, que vengan, practiquen, pregunten, porque una cosa es verlo de afuera y otra cosa es estar adentro. El karate, desde que yo empecé hasta la actualidad ha evolucionado muchísimo, no es como la gente se cree, que te enseñan a los palos, acá no se lo golpea a nadie. Primero se prepara al alumno. Por ende, que pregunten, que vean, que practiquen, si les gusta se anotan y si no les gusta me dan la mano y seguimos amigos como siempre, ningún problema. Pero, hay una cosa que es fundamental, si el individuo, sea chico o grande, hombre o mujer, duda en hacer algo para él/ ella, toda la vida va a ser una duda y siempre va a tener una materia pendiente. Entonces, no hay duda, es sí o es no, me gusta o no me gusta. Sí me gusta voy, pruebo, si no va no va, pero no me quede con la duda. Por eso, los que quieran empezar a practicar que se acerquen, charlamos, trabajamos, todos son bienvenidos. Con el tema de los equipos, que muchos le dicen kimono, pero no es un kimono sino un karategui, no es necesario. A los alumnos les exijo que se compren uno al tercer mes, y más cuando son chiquitos. Porque por ahí ellos se quieren poner el karategui para que los amigos lo vean y resulta que al mes dejaron el karate. Entonces, ¿Qué hacen con el traje? ¿Lo usan de pijama? (Risas).

-NS: Cambiando un poco de tema, si te ofrecieran dictar alguna técnica distinta al karate ¿Aceptarías?
-OM: No, yo hago pura y exclusivamente karate. Acá hay un profesor de taewkondo, Miguel Maldonado, quien también es 5º dan y es una muy buena persona, muy buen instructor, porque de hecho tiene muy buena gente, pero más de eso no te puedo decir. También está Alejandro, quien viene los jueves y les da clases a chicos con capacidades especiales. Yo veo como trabaja y es una maravilla. Yo te podría decir que el karate es mejor, pero no lo hago porque no sería cierto. O sea, no existe el mejor o el peor en lo que se refiere a las escuelas de artes marciales, es algo distinto.

-AL: ¿Te molesta que haya otras artes marciales en el club?
-OM: No, no me molesta en lo más mínimo, por una cosa fundamental: estoy muy seguro del producto que tengo, que doy, que vendo. Además, estoy seguro de cómo lo vendo, de lo que hago y como lo hago.

-NS: Despéjame una duda, ¿Cuál es la diferencia entre el karate y el taewkondo?
-OM: El taewkondo tiene un 80% de piernas, es un arte marcial muy joven, porque la creo el general Choi Hon Hi, en 1956, por eso es que se formó la ITF (International Taekwondo Federation). Después, por problemas políticos, al general lo echaron de Corea y se radicó en Canadá, en donde hizo su central. A la vez se formó la Kuki Wang, que es el primer ente rector del taewkondo a nivel mundial y crearon la WTF (World Taewkondo Federation)... (Nota del E: el Sensei Montenegro saluda a otro de sus alumnos) Este es muy joven, en lo que se respecta a los estilos coreanos, el más antiguo es el sipalki. Además, el taewkondo es netamente deportivo, de arte marcial le queda muy poco, porque como es deporte olímpico le sacaron todas las técnicas nocivas para que pudiera ser un deporte olímpico.

-NS: ¿Por qué el karate, siendo una técnica milenaria, aún no es un deporte olímpico?
-OM: Y, porque nos resistimos a que se saquen esas técnicas, que para ellos son nocivas (Nota del R: el COI) porque nos quedaríamos sin la esencia del karate. Pero, como todo va evolucionando, los viejos gladiadores vamos a tener que dar un paso al costado y dejar que el competidor disfrute de lo que le guste y adaptarnos a lo que la sociedad pide y exige, que es algo mucho más moderno. En la primera organización que hubo de karate, competían 100 competidores por campeonato mundial. Ahora, por torneo mundial están compitiendo 2000. Antes había contacto pleno, existía el nocaut y por eso es que competía muy poca gente, porque era bastante duro y peligroso. Yo en esa época estuve y fue cuando se creo la ITKF, con un reglamento que era a dos medio puntos o a un punto. Claro, ese medio punto eran dos costillas rotas, una nariz o la mandíbula rota, como ha pasado. Después se creó la Guko, a nivel mundial, que era a tres puntos o a seis y medio puntos, en donde ya tenías que tener más dinámica y más movilidad. Ahora está la Federación mundial de karate, que son a ocho puntos y a cuatro minutos, es decir, más movilidad, más estado aeróbico, más velocidad, más control técnico. O sea, vos podés hacer todas las técnicas que quieras, pero no podés lesionar, no puede haber un excesivo contacto. Así y todo, en los mundiales hay bastante contacto.

-NS: ¿Cómo ves tú futuro y el de Urquiza?
-OM: Yo creo que con el nuevo dojo vamos a crecer muchísimo, porque la gente nos va a ver directamente. Ahora estamos trabajando en el primer piso, en donde ni nos ven. Los alumnos que vienen son los que están recomendados por otros. Siempre dije lo mismo: no hay mejor cosa que el futuro, pues si tengo futuro quiere decir que todavía tengo tiempo. Yo me veo dando clases a cinturones avanzados, marrones y negros, y quiero dejarle toda la escuela a mí hijo, quien es joven y aún le fluye la sangre. Es una persona que quiere hacer un montón de cosas y deseó que él tenga lo suyo y no estar haciéndole de tapón. Entonces, no te digo mañana, pero creo que en diez años podremos realizar un viaje a Japón y vamos a estar preparados, económica y técnicamente, que es lo más importante. A veces, a los campeonatos mundiales, como pasa en el karate, el taewkondo, el kung-fu, el judo... no van los mejores sino los que tienen los medios económicos.

-NS: ¿Te quedó algo pendiente en el karate? digo, ¿Tenés algún sueño que no hayas podido cumplir?
-OM: No, porque gracias a dios, lo que competí y quise ganar lo gane. Tuve una carrera, que muchos dicen brillante, y yo creo que lo único que hice fue lo que tenía que hacer y nada más. Ahora lo que quiero es aprender más, pues el karate es un aprendizaje constante; quiero asentarme bien como maestro, federativamente estoy muy bien, me nombraron representante de la Rengokai para toda la provincia de Buenos Aires. Además, ahora estamos trabajando en la Unión Bonaerense de Karate, que es el único ente rector del karate a nivel provincial. Tenemos que juntar 80 municipios, para poder aspirar a tener los Torneos Juveniles Bonaerenses, con las disciplinas de karate el año próximo. Esa es mí meta principal a corto plazo, a largo plazo ya te digo, poder viajar con algunos de mis alumnos a Japón. Pero, como nos sale alrededor de $3000 o $4000 dólares a cada uno, por eso es a largo plazo. Igual, no lo desecho y es el punto en el cual estoy mirando el horizonte. En ese punto está Japón.

-NS: Con respecto a tu clase, también entrenan mujeres ¿Verdad?
-OM: Sí, hay hombres y mujeres. Los menores tienen cinco años y la alumna más “veterana” posee 56.

-¿Todos practican en la misma clase?
-OM: Sí, todos practican en la misma clase porque (Nota del R: Montenegro vuelve a saludar a una alumna) en el karate no hay sexo. En el único lugar en donde existe la diferencia de sexos es en los torneos, que se dividen en femenino y masculino, y a la vez se sub-dividen en: Infantiles, cadetes, juveniles y mayores. Luego, es lo mismo un chico de cinco años que una mujer de 40, lo que cambia es...

-AJ: La forma, digamos...
-OM: Sí, la forma de enseñarle y la comunicación. Es decir, el chico tiene que aprender jugando, mientras sea niño. El cadete tiene que aprender con responsabilidad y el mayor con hiper-responsabilidad. Este último no puede perder tiempo, porque al ser mayor no le queda el tiempo que sí le queda al infantil.

-NS: En los últimos años, el karate creció mucho en la Sede, ¿Del mismo modo los alumnos/ as?
-OM: Sí, seguro, cuando empecé en el Sandow-Gim tenía cuatro alumnos, uno de ellos mí hijo, y encima no me pagaban la cuota (Risas). Pero, ha crecido, y como hago karate siempre quiero más. Ahora apuntó a llegar a los 100 alumnos a fin de año, lo cual no es fácil, pero en el karate no existen los imposibles.

El profesor se retira a su clase, luego de brindarle la posibilidad a este medio y a usted, caro lector, de conocer su historia personal, tanto con el karate como con Justo José de Urquiza. Se perciben aires de grandeza en la Sede y Oscar Montenegro es el abanderado de una legión de karatekas, quienes darán lo mejor por situar al club de Caseros en lo más alto, allá en donde el aire es libre.


LMC agradece a Oscar Montenegro por haber concedido su tiempo para realizar esta entrevista.

Copyright © 2009 - LMC – Texto: Nicolás Souto – Entrevista: Alejandro Jerez, Nicolás Souto - Foto: Gentileza shotoryu-kai-rengokai.blogspot.com – Buenos Aires, 25 de abril de 2009.