viernes, 1 de mayo de 2009

LA COLUMNA DE NARCISO JOTAS - Nº2

El opinólogo analizó la actualidad de Justo José de Urquiza y brindó detalles que explican porque la punta quedó tan lejos.


EL CAMPEONATO NO SE PERDIÓ CONTRA SAN CARLOS

Por Narciso Jotas

01 de mayo (LMC).- Hace unos días, viajaba en uno de los internos de la línea 34, con rumbo hacia la estación Tres de Febrero. El calor era sofocante, a pesar de ser otoño, pero ninguno de los pasajeros se daba cuenta de abrir las ventanas, para que ingresara el aire. Mientras tanto, el colectivero de turno estaba escuchando una radio, la cual pasaba un tema de Elton John, y el rodado se encontraba lleno de personas, quienes subían sin cesar. A pesar de estar sufriendo todas estas calamidades, hubo un pensamiento que me mantuvo en calma: el Jota de Caseros.

A partir de ahí comencé a repasar, en mí mente, la actuación de Urquiza en esta segunda etapa del torneo de la Primera C. Así, la primera conclusión que saqué fue que el Celeste no perdió la punta del certamen y, de este modo, las chances de obtener el mismo, tras caer 2-0 con San Carlos. No, Urquiza perdió la chapa que tenía de "Campeón" hace varias fechas.

Repasemos, todo comenzó haya por fines de enero, cuando el Jota no logró vulnerar a Lamadrid, luego de atacarlo y atacarlo en la "Cueva", y terminó con un 0-1 en contra. Tal vez, nadie lo notó en ese momento, pero el "Carcelero" demostró dos cosas muy importantes: que al Celeste se le podía ganar en su cancha (en la primera parte del torneo eso no había ocurrido nunca)y que se le podía marcar goles (en el 2008 solo lo consiguió Argentino de Merlo, en el recordado 4-2 a favor de Urquiza).

Desde ese momento se produjeron vaivenes en la cima y Urquiza luchó por ella con el "villero", Excursionistas, Villa Dálmine y Berazategui. Pero, algo se había perdido: el miedo y el respeto que los rivales le tenían al conjunto de Caseros, sobretodo en el estadio Ramón Roque Martín, ya no fue tan fuerte. Entonces, así llegaron los empates frente a Defensores de Cambaceres (1-1) y Laferrere (2-2) y la reciente derrota con San Carlos. En suma, diez puntos son los que los dirigidos por Fernando Zamacola perdieron como locales. Hoy en día, la distancia con San Carlos la marcan ocho unidades. Por ende, no haber tenido la misma fortaleza como local, desde enero hasta la fecha, es lo que hoy le impide a Urquiza estar en lo más alto del campeonato.

Pero, tampoco puedo omitir las unidades que se dejaron en el camino, en condición de visitante: los empates frente a Barracas Central (3-3), Merlo y Fénix (ambos 1-1) y las derrotas con Leandro Alem (2-3) y Villa Dálmine (1-2). La verdad, considero que con Merlo y, en especial, con el "cuervo" de Pilar, eran dos finales en las que no se podían desperdiciar puntos, si el Jota tenía el objetivo de campeonar.

En síntesis, la derrota con San Carlos fue el detonante de una campaña que en el 2009 ha sido irregular. Por eso es que el torneo no se perdió frente a los de Berisso, sino que se perdió mucho antes, en parte por méritos de los contrarios y, principalmente, por los errores propios de Urquiza.

Entonces, como el fútbol aún no termina, el Celeste tiene que sumar la mayor cantidad de puntos, pensando ya en el octogonal final. Claro, esto es muy fácil de escribir para mí, porque no soy jugador y no tengo la responsabilidad de integrar un equipo. En consecuencia, entiendo a los futbolistas, porque ellos son los que entran a la cancha y son los que tienen la presión de ganar cada semana.

Mañana sábado, en el encuentro con Sacachispas, ¿Se podrá romper la mala racha que Urquiza tiene como visitante? (Nota del R: no gana desde la 22º fecha, cuando venció 3-1 a San Miguel), eso se verá, pues tampoco me gusta hacer futurología. Sin embargo, imagino que todos los integrantes del equipo, desde Zamacola hasta los jugadores, dejaran la vida por lograr una victoria.

De una vez por todas se tiene que dar vuelta está historia, el único club legítimo de Caseros merece ascender a la B Metropolitana. ¡¡¡Hasta la próxima noche celeste!!!


Copyright © 2009 – Texto: Narciso Jotas – Corrección: LMC - 01 de mayo de 2009.