miércoles, 26 de agosto de 2009

LA COLUMNA DE NARCISO JOTAS - Nº 14

El distinguido hincha de Justo José de Urquiza realizó una síntesis de todo lo que se hizo en la Sede Social, en los últimos meses. Asimismo, contó porque se emociona con el Celeste.


TODOS QUIEREN SER URQUIZA

26 de agosto (LMC).- Días atrás, en una bella tarde de invierno, volví a ingresar a la Sede Social de mí querido “Justo José de Urquiza”. Como todos sabrán, la misma esta ubicada en la esquina de las calles Belgrano y Sarmiento, en pleno barrio de Caseros. Esto lo aclaro por si algún desprevenido aún no se entero de la excelente institución que tenemos y, en consecuencia, todavía no es socio del Celeste. Como decía, entré al club y los recuerdos comenzaron a venir a mí mente. Sí, al observar todas las cosas que se han hecho en los últimos meses, las lagrimas brotaron de mis ojos y la emoción fue completa, pues tengo la dicha de conocer al Jota desde sus inicios.

Pero, no quiero aburrirlos con mis recuerdos de viejo, sino que quiero contarles como luce la Sede hoy en día. Para empezar, Urquiza ya cuenta con un restobar de primera, en donde se puede comer de manera excelente, con una gran atención. Asimismo, es un sitio ideal para reunirse con amigos. El administrador es Claudio Aquilino, la misma persona que colabora en la entrada, recibiendo con amabilidad a todo el mundo. Junto a él hay un grupo de empleados, quienes visten una chomba celeste con el escudo del club en las mangas y se ganan la vida con esfuerzo.

Después, la cancha de baby que está en el primer piso, que es utilizada por cientos de pibes y adultos, fue pintada de un color celeste intenso y ahora luce en buenas condiciones. Aquí se realizaran campeonatos de fútbol cinco, patín artístico y, con el tiempo, el deporte no se detendrá nunca. Además, la colocación de un piso de madera en lo que es el nuevo “dojo” de karate constituye una noticia interesante para todos los que practican este deporte. Por supuesto, este espacio podrá ser usado para las otras actividades del club, como por ejemplo el taekwondo.

Por otro lado, tampoco me puedo olvidar de lo que se hizo en la primera mitad del año: la parte del club que da a la calle Belgrano fue refaccionada, al colocarse cerámicas y calcomanías con el nombre de Urquiza en los vidrios; la entrada de la Sede luce renovada y moderna, con una nueva puerta y pintura, tanto en las paredes como en las barandas de la escalera que da al primer piso; y el gimnasio “Sandow Gym” cada vez cuenta con más adeptos entre sus filas.

En consecuencia, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que la Sede Social del Jota es uno de los mejores lugares para practicar deporte y muchas instituciones quisieran ser Urquiza. Estoy seguro de que las personas que están leyendo estás líneas buscarán la manera de hacerse un tiempo y pasar por el club. No importa si solo es un rato o sí es todo el día, lo importante es que los que amamos a Urquiza estemos juntos en esta cruzada.

Así fue como me emocione, porque me di cuenta que mis nietos tienen la posibilidad de acceder a esta gran institución, por un precio económico (1). Sí, mí querido Jota, vos fuiste el culpable de que me haya emocionado y estoy seguro de que lo volverás a hacer de nuevo.

Para finalizar, quiero agradecer a la Comisión Directiva, a la Sub-comisión de Obras y Recursos, a los profesores de los distintos deportes, a todos los socios, a los hinchas y a los periodistas, ya que sin su necesario aporte Urquiza se caería a pedazos. Ojalá que el club pueda seguir creciendo y que las ganas de todos sigan siendo el motor que consolida este proyecto.

En los próximos días realizaré una nueva nota, en donde analizaré el juego de los dirigidos por José Stella y tratare de ponerle punto final a las peripecias del “fútbol gratuito.”

“Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos el bien de Justo José de Urquiza”.

(1) Nota del Editor: la cuota social sale $10 pesos por mes y las diversas actividades tienen un valor aparte. Para consultas acercarse a la Sede de Urquiza (Belgrano 4905) o llamar al 4716-1624.


Copyright © 2009 – LMC – Texto: Narciso Jotas - Corrección: LMC – Buenos Aires, 26 de agosto de 2009.