sábado, 10 de octubre de 2009

LA COLUMNA DE NARCISO JOTAS - Nº 19

10 de octubre (LMC).- El destacado hincha de Justo José de Urquiza opinó sobre el inminente clásico con General Lamadrid, como solo él pudo hacerlo. Además, subrayó el recambio que posee el Celeste.


EN LOS CLÁSICOS NO SE JUEGA LINDO

No recuerdo quien fue él que me lo dijo, pero sus palabras quedaron grabadas dentro de mí mente: “En los clásicos no se juega lindo, en los clásicos se gana.” Tenía razón esa persona, al fin al cabo, y eso logré entenderlo con el paso de los años. Particularmente, siempre había considerado al fútbol como a un deporte en el que hay que sacrificarse y luchar, pero sin perder la elegancia. Y, tras la frase del principio fui descubriendo que el fútbol es mucho más que eso. Sí, el fútbol es algo inexplicable y en los hombres genera muchas cosas: alegría, tristeza, llanto, bronca... Por eso, cuando solo falta un día para que mí querido Jota se enfrente a Lamadrid, en la pequeña cancha de Tinogasta y Desaguadero, también me dí cuenta de otras cosas y decidí compartirlas con ustedes.

Para empezar, hay que decir que la actualidad de ambos equipos no es lo más importante, ya que por más que uno estuviera luchando por el título y el otro por el descenso sería lo mismo. La rivalidad entre ambas hinchadas borra cualquier diferencia que pueda existir con respecto a la ubicación en la tabla. Sin embargo, da la casualidad que hasta esta 9º fecha tanto Urquiza como los de Devoto se encuentran en una posición expectante. El Celeste posee 14 puntos y Lamadrid 12. Entonces, casi no hay diferencias entre el conjunto que dirige José Stella y el que entrena Rodolfo Muñoz. Esto quiere decir que el que gane no solo obtendrá tres puntos, sino también un gran espaldarazo en cuanto a lo anímico, pensando en todas las fechas que faltan.

Urquiza hace varias temporadas que viene manteniendo una línea futbolística y así ha obtenido muy buenos resultados, eso no es nada nuevo. Ya todos sabemos que el ascenso a la B Metropolitana estuvo cerca, primero hace dos años y, más recientemente, en el torneo anterior. En consecuencia, por historia y por hambre de gloria, el Jota de Caseros siempre está obligado a luchar por todo.

Ahora, usted dirá: -¿Qué tiene que ver eso con Lamadrid? Bueno, ahí es donde entra en juego el “carcelero”, que siempre ha sido un escollo muy difícil para el Celeste. Sí Urquiza no se desespera y consigue poner en práctica todo lo que viene haciendo en la semana, es casi seguro que los resultados tendrán que presentarse. Es por lógica, si uno está confiado y se mentaliza en que le va a ir bien, nada en el universo podrá detenerlo. Por esa razón es que el encuentro con Lamadrid no solo se destaca por ser un clásico (Nota del R: Clásico que está cumpliendo 40 años de vida, ya que ambos rivales se vieron las caras por primera vez en 1959), sino porque puede ser el punto de partida para el Jota y para Stella. Urquiza sigue estando en la pelea, pero los dos últimos empates (Luján y Talleres de R.E.) lo alejaron un poco de la cima del torneo. Por ende, que mejor que retomar la senda del triunfo con el rival de siempre y de visitante.

Por otro lado, quiero destacar el recambio que hoy posee el Jota, que lo convierte en un plantel temible para cualquiera. Por ejemplo, ante la falta de Diego Toledo, quien mañana volvería a ser titular, hubo delanteros de la talla de Emiliano Ábalos Calderón, Gabriel Páez o Saúl Morales, quienes cumplieron la tarea de suplantar al “Tanque” sin problemas. Después, en el caso de Nicolás Vara, quien se encuentra golpeado en su gemelo izquierdo, esta vez será reemplazado por Sebastián Ruíz, otro enganche de calidad, quien volverá a jugar desde el inicio tras cinco partidos (Nota del R: la última vez que lo hizo fue en el 0-1 con Ferrocarril Midland, en Villa Libertad).

Del mismo modo, tampoco me olvido de los defensores que en su momento debieron salir por golpes, caso Darío Carpintero o Rodrigo Chao. Bueno, ahí estuvieron Mario Urquiza, Matías Barcos y Pablo Guzmán, entre otros, y el funcionamiento de la defensa no se resintió. Es cierto, ahora habrá que ver el rendimiento de Rodolfo Sandoval como segundo marcador central; mientras tanto, Pablo López sigue evolucionando y en cualquier momento estará listo para retornar a las canchas.

Por último, cuando Oscar Cuenca debió salir del primer equipo, hubo mediocampistas como Diego Grecco, Carlos Bataras y hasta Emanuel Valinotti que dejaron la vida por la camiseta Celeste. Y, así podría seguir con varios casos más, porque todos los jugadores de Urquiza están en condiciones de jugar, en cualquier momento, y hacer un gran partido.

Tal vez, en la temporada anterior, Fernando Zamacola primero y Mariano De La Fuente después no contaron con este recambio. Cuando se lesionaba un jugador no había muchas opciones para reemplazarlo. Así fue como el equipo dependió casi en exclusividad de lo que pudieran hacer Diego Toledo y Damián Salvatierra arriba, sumado a los destellos del “Topo” en la creación.

Pero, eso ya forma parte del pasado y lo que cuenta es el presente. Urquiza tiene todo como para poder superar con creces a Lamadrid y estoy seguro que estos jugadores y este cuerpo técnico no decepcionarán a los hinchas del Jota. Ojalá que el equipo se pueda traer una victoria de Devoto, de la forma y con el resultado que sea, no nos olvidemos que “en los clásicos no se juega lindo, en los clásicos se gana”. ¡¡¡Hasta la próxima noche Celeste!!!


“Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos el bien de Justo José de Urquiza”.


Copyright © 2009 – LMC – Texto: Narciso Jotas - Corrección: LMC – Buenos Aires, 10 de octubre de 2009.