lunes, 14 de junio de 2010

L.M.C.: LOS ORÍGENES

Por Alejandro Jerez.

14 de Junio (L.M.C.).- Si bien tenemos varias notas que entregarle al pueblo "Celeste", nos damos un tiempo para empezar a contar la historia de como nació éste proyecto que hoy denominamos La Mesa Celeste.
¡Que lo disfruten!


PARTE 1: "LOS COMIENZOS"

Corría el año 2006. Eran los tiempos en los que Justo José de Urquiza, el humilde equipo de Caseros, comenzaba a crecer notablemente como institución. Su sede social empezaba a sumar cada vez más adeptos a las distintas actividades, y además su equipo de Primera División empezaba a tener relevancia en el Campeonato de la 1º C. Con nombres de la talla y la experiencia de Pablo Cameroni, Gabriel Manzini, Carlos Bataras y Oscar Cuenca, entre otros,
"El Jota" iba a iniciar una serie de grandes campañas que sin embargo no le serían suficientes para ascender a la Primera B Metropolitana.
Muy lejos de ésta realidad, pero a la vez muy cerca, un sueño comenzaba a transformarse en realidad en las inmediaciones del Instituto Superior de Periodismo Deportivo (I.S.P.E.D.).

Pablo Debandi era un joven que pasaba los 25 años. Con una cabeza plagada de sueños y de ideas, llegó a inicios del 2006 al I.S.P.E.D., con la ilusión de aprender y de poder llegar a ser un gran relator de transmisiones futbolísticas.
En esas primeras clases de iniciación en la carrera de periodista deportivo, Debandi compartiría aula con alrededor de 30 personas totalmente diferentes, aunque una de ellas terminaría siendo determinante para el joven de Devoto. Y Debandi lo notó enseguida...

Alejandro Jerez era uno de los más gurrumines de aquella camada de 1º año. Con tan solo 17 años, éste joven nacido en Morón había terminado sus estudios secundarios meses atrás y enseguida se inscribió en I.S.P.E.D. para comenzar con su sueño de ser periodista deportivo. Con muchos miedos e inseguridades, Jerez se sentó en esa primer aula del primer piso de dicho instituto.
De a poco se empezó a aflojar. Los miedos se fueron yendo de a poco y comenzó a distenderse cada vez más. Sin embargo algo lo inquietaba. En la serie de pupitres de enfrente, un joven rubio y de físico imponente lo observaba con sumo detenimiento. Jerez pensó "¿Qué le pasará a éste que me mira tanto?".
Él no lo sabía y Debandi tampoco, pero ese sería el inicio de una gran amistad.

Cómo bien se sabe, el I.S.P.E.D. cuenta con tres turnos de estudio: matutino, vespertino y nocturno. En éste último se inscribió un tal Nicolás Souto. Éste muchacho llegaba al instituto con más sabiduría encima que la mayoría de sus compañeros debido a las participaciones que había tenido en algunos medios de comunicación no muy conocidos, pero que le dieron un plus de experiencia muy importante.
Desde el inicio, Souto se destacó por encima del resto de los integrantes de su curso. Aunque ésto mucho no lo satisfacía. Él necesitaba un desafío, algo que le implicara un esfuerzo inmenso pero a la vez una absoluta satisfacción. Todavía faltaba para que dicho desafío llegara, pero el primer paso estaba dado...

FIN DE LA PRIMERA PARTE

Esperamos que sigan ésta historia. Estén atentos porque los distintos capítulos serán subidos a lo largo de las siguientes semanas. No se pierdan la apasionante historia de como nació La Mesa Celeste.



“Nosotros no venimos a competir con nadie, somos periodistas que queremos lo mejor para Justo José de Urquiza.”


Copyright © 2009 – LMC – Texto: Nicolás Souto – Caseros, 14 de junio del 2010